
Johann Sebastian Bach
encabezó una familia numerosa con un total de veinte hijos, nacidos entre sus
23 y sus 57 años. Tuvo siete hijos de su primer matrimonio, de los cuales
sobrevivieron cuatro, y trece del segundo, de los cuales sobrevivieron sólo
cinco.58 Su
primera esposa fue su prima segunda, Maria Barbara Bach(1684-1720), con la que se
casó en 1707. Su segunda esposa fue la cantante Anna Magdalena Wilcke (1701-1760), con la
que contrajo matrimonio en 1721.
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Hijos de su primer matrimonio con Maria Barbara Bach
fueron:
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Catharina Dorothea (1708-1774),
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Wilhelm Friedemann, el Bach de Dresde
y Halle (1710-1784),
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Johann Christoph (1713-1713),
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Maria Sophia (1713-1713),
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Carl Philipp Emanuel, el Bach de
Berlín y Hamburgo (1714-1788),
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Johann Gottfried Bernhard (1715-1739),
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Leopold Augustus (1718-1719).58
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Hijos de su segundo matrimonio con Anna Magdalena Wilcke
fueron:
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Christiana Sophia Henrietta (1723-1726),
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Gottfried Heinrich (1724-1763),
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Christian Gottlieb (1725-1728),
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Elisabeth Juliana Friederica, llamada «Liesgen»
(1726-1781) casada con Johann Christoph Altnickol,
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Ernestus Andreas (1727-1727),
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Regina Johanna (1728-1733),
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Christiana Benedicta (1729-1730),
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Christiana Dorothea (1731-1732),
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Johann Christoph Friedrich,
llamado el Bach de Bückeburgo (1732-1795),
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Johann August Abraham (1733-1733),
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Johann Christian, llamado el Bach de
Milán y Bach de Londres (1735-1782),
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Johanna Carolina (1737-1781)
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Regina Susanna (1742-1809).58
Cinco de los hijos se
dedicaron a la música, aunque uno de ellos (Johann Gottfried Bernhard)
abandonó su carrera y murió prematuramente a los 24 años. Los otros cuatro
llegaron a convertirse en compositores e intérpretes reputados por derecho
propio: Wilhelm Friedemann Bach, Carl Philipp Emanuel Bach (de
quien Wolfgang Amadeus Mozart tenía muy
buena opinión), Johann Christoph Friedrich Bach y Johann Christian Bach, epígono de la época
preclásica y una de las influencias principales del propio Mozart.
Sin embargo, la
confianza que Bach puso en su hijo mayor, Wilhelm Friedemann, tuvo tristes
consecuencias para su legado tras su fallecimiento: el hijo perdió para siempre
varias pasiones compuestas por su padre. Los
cuidados de Carl Phillip Emanuel sí permitieron conservar una buena parte de
las obras maestras paternas